Blog Agrosol
Historias desde la huerta a tu casa
El tomate es una fruta muy consumida en todo el mundo, gracias a su versatilidad podemos incluirlo en multitud de platos. En Agrosol consideramos el tomate uno de nuestros productos estrella de esta temporada, en concreto las variedades piccolo, baby plum y rama.
A pesar de que no se suele servir como postre, lo cierto es que el tomate es una fruta. Pero, ¿de dónde viene toda la confusión? En el siglo XIX esta controversia llegó a la Corte Suprema norteamericana puesto que en el año 1887 se aprobó una ley que asignaba impuestos a las hortalizas importadas pero no a las frutas. Las empresas que importaban por aquel entonces tomates adujeron que no tenían que pagar impuestos porque el tomate era una fruta y para argumentarlo citaron diccionarios, testimonios de biólogos, etc, pero el gobierno alegó que al servirse en ensalada o en las comidas y no como postre, era una hortaliza. Los importadores tuvieron que pagar y el debate llega hasta nuestros días
Originario de América del Sur, en concreto de Ecuador, Perú y Chile. En un primer momento se trataba de una baya pequeña y amarga que crecía silvestre en la costa occidental sudamericana. Fruto de la tomatera, se introdujo en Europa a través de México cuando tras la conquista de la ciudad azteca de Tenochtitlán (hoy México) Hernán Cortés lo llevó a Europa.
En un primer momento no fue muy bien acogido puesto que se le relacionaba con algunas especies de plantas venenosas. De hecho, en Gran Bretaña y sus colonias se consideró durante años no apto para el consumo humano porque John Gerard, botánico inglés, aseguró en sus escritos que el fruto era tóxico debido a que contiene algunos elementos que sí son tóxicos, las hojas y los tallos. Pero esta apreciación no duró mucho y poco a poco su consumo fue aumentando hasta que se hizo realmente popular en el siglo XVIII, época en la que apareció la salsa de tomate. Aún así, su cultivo no se extendió por todo el mundo hasta el siglo XX. En la actualidad el tomate es uno de los alimentos más populares.
Existen casi cien variedades de tomates distintos, que se clasifican dependiendo de su uso, tamaño y forma, y también de si se trata de tomates para ensalada o tomates para cocinar, estas son algunas de sus variedades más conocidas:
En Agrosol durante esta temporada estamos cultivando estas variedades de tomate:
Para cultivar tomates necesitaremos una temperatura óptima de entre los 20 y los 30 grados durante el día y 18 grados durante la noche puesto que temperaturas superiores afectan a los óvulos fecundados y al correcto desarrollo del fruto y temperaturas más bajas afectan al crecimiento de la planta. En cuanto a la humedad, necesita un 70%.
Aunque podemos encontrar tomates durante todo el año sin duda los mejores son los que se recolectan en los meses de verano. Al igual que ocurre con otras hortalizas como los pimientos y las berenjenas, los tomates soportan mejor las altas temperaturas y son más sensibles al frío. Su valor nutritivo y su perfume es mayor cuando el tomate madura al sol.
Aunque tienen distintos tamaños según su variedad, la mayoría de ellos son redondos. En cuanto al tamaño, varían desde los 3 centímetros de un tomate cherry hasta los 10 de un tomate de ensalada y su peso oscila entre los 80 y los 300 gramos.
Depende de para qué los vayamos a utilizar, pero por ejemplo sin los preferimos maduros los tomates tendrán que ser de un color rojo vivo, piel lisa y blandos al tacto. Si los queremos menos maduros buscaremos los más firmes y con un color rosado cercano al rojo. Evitaremos los ejemplares muy blandos, muy maduros, con magulladuras o manchas de sol.
En caso de que necesitemos que madure lo conservaremos en un lugar fresco, nunca bajo la luz directa del sol. A menos que los tomates estén completamente maduros no los colocaremos en el frigorífico puesto que ahí no terminan de madurar y el frigorífico afecta a su sabor. Si queremos hacer que maduren con rapidez los colocaremos dentro de una bolsa de plástico cerrada.
Podemos congelarlos si los pelamos y escaldamos primero. Con la congelación el tomate pierde su jugo por lo que lo mejor si los congelamos es cocinarlos.
El tomate está compuesto principalmente por agua e hidratos de carbono y debido a su alto aporte de azúcares simples tiene un ligero sabor dulce. Son muchos sus beneficios para nuestro organismo, entre ellos:
Información adicional: Puede consultar la información adicional en el siguiente ENLACE.
yo lo uso saborizando elagua rodajas de pepino con rodajas de limon muy rico y refrescante
a mi también aunque yo le hecho pimiento jajajaja
Me encanta el pepino. Siempre hecho una rodaja o dos a mi Gin Tonic jejejeje