Agrosol apuesta por la agricultura sin residuos

En Agrosol vivimos de la tierra y su cultivo. Esa es la razón por la que el respeto al medio ambiente es prioritario para nosotros y nos marcamos objetivos ambiciosos como el residuo cero.

Cuando hablamos de agricultura sin residuos o residuo cero nos referimos a lograr una producción sostenible respetando la gestión de residuos, una característica muy valorada por los consumidores debido a su preocupación por el medio ambiente. Un mayor cuidado al medio ambiente no sólo ayuda al planeta, también garantiza una mejor calidad y frescura de nuestros productos. La agricultura sin residuos ofrece un mensaje de seguridad alimentaria al ofrecer productos libres de residuos, de sustancias peligrosas para la salud. Pero también por dejar de verter residuos al medio ambiente, al suelo, al agua o a la fauna silvestre. Dota asimismo a los empleados agrícolas de entornos más saludables al reducirse su exposición a unas sustancias que son tóxicas.

Otro beneficio más de esta forma de cultivar es la mejora de la rentabilidad de los cultivos puesto que la racionalización de los tratamientos supone también una disminución de costes y una mejora en el rendimiento, que nos permite ofrecer productos de máxima calidad a un precio competitivo.

Entre las prácticas para reducir los residuos al mínimo destacan:

• Unos límites muy estrictos en el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos
• El aprovechamiento de los recursos in situ tales como el estiércol para la fertilización o alimentos para ganado producidos en la propia granja
• La rotación de cultivos como requisito para el uso eficiente de los recursos in situ.

Se espera que a corto y medio plazo este tipo de agricultura se extienda, demostrando que producir de forma racional y sin residuos es posible. El mercado europeo es uno de los más exigentes del mundo y esta diferenciación marcará el éxito o fracaso de muchas empresas dedicadas al mundo agrícola.

La importancia del agua 

El agua es fundamental para la vida. Más si cabe para los que nos dedicamos al campo. Por eso saber exactamente cuánto agua necesitan nuestros cultivos es útil pero no es suficiente, también hay que buscar la eficiencia aprendiendo en qué momentos del día es mejor irrigarla.

La necesidad de agua depende de la época del año en la que nos encontremos, el tipo de cultivo y las horas del día y por eso planificar la cantidad y frecuencia de riego es básico para optimizar los cultivos. Si planificamos bien además de ahorrar agua conseguiremos las mejores frutas, verduras y hortalizas.

¿Cómo lo hace Agrosol?

En Agrosol somos conscientes de la importancia que tiene conseguir reducir el uso de residuos y para ello apostamos por sistemas eficientes de producción, recolección y distribución.

Nuestros sistemas de distribución de lucha biológica integrada reducen considerablemente el uso de fitosanitarios y nuestro sistema de producción disminuye el uso de agua. El agua se recupera y se reutiliza con modernos sistemas de desinfección, así como los residuos gracias a nuestro proyecto de trigeneración, que se basa en la obtención de hidrocarburos, energía calorífica y CO2 a partir de los plásticos de desecho de los invernaderos. Los plásticos de los invernaderos (film agrícola) que se corrompen por la radiación ultravioleta constante y que a partir de ahora podremos usar de nuevo como disolventes, aceites industriales, parafinas o combustibles.

Por otra parte, no debemos olvidar que en Agrosol apostamos también por la agricultura ecológica. Este tipo de agricultura se basa en el cultivo de frutas, verduras y hortalizas en tierras certificadas para la producción ecológica. En estos momentos Agrosol ya cuenta con 6 hectáreas de cultivos y 7 más en proceso de adaptación. Cuando cultivamos productos ecológicos prescindimos del uso de fertilizantes químicos y pesticidas, un sistema que mejora la salud de tierra, agua, aire, animales y plantas, logrando que nos acerquemos al ansiado objetivo del residuo cero.